Clases matutinas

Anarion era nuevo en la ciudad y en el país, no conocía nada ni nadie, ademas en adición su sentido de la orientación era pésimo, así que no fue para nada extraño en su mente de pirata que no había pisado tierra firme en un tiempo confundir una academia con un bar.
En un banco encontró sentado a un hombre con aspecto pensativo, de manera que se sentó a su lado y dijo una de sus frases preferidas siempre que se equivocaba de lugar.
-Buah, esto no parece un bar, vaya fallo compañero, no creo que nos vengan a traer Ron o Grog aquí, menos mal que siempre estoy preparado para ocasiones como estas -Dije mientras sacaba una de las botellas de Grog de las que siempre guardaba, una cosecha perfecta Monkey Island 1990- Me llamo Anarion, Anar para los amigos, a tu salud, semielfo, antiguo rey de los piratas y aventurero terrestre primerizo, te llames como te llames ven a beber conmigo
Así con tal aleatoriedad comenzaron las clases de Anar, tenia bebida y no conocía a nadie, de manera que no le importó quedarse como alumno de aquel hombre tan poco hablador.

Krosis llevaba años sugiriéndome ir a la escuela, en busca de encontrar un maestro, el cual me pudiese enseñar mas sobre la historia de Gold, y movimientos de lucha cuerpo a cuerpo, así que le hice caso y fui al sitio indicado, antes de embarcarme en una nueva aventura...

Estuve caminando por todo Gold, escondiendo como podía mi cabeza bajo la chaqueta, ya que era de día, y no quería que supiesen de mi identidad...
Al fin encontré la escuela, abrí la puerta y la golpeé suavemente mientras preguntaba:

- ¿Perdón, es esto la escuela donde entrenan a manejarse por Gold sin problemas?
Creo que llego tarde...

Mostré una falsa sonrisa, justo al entrar en aquel sitio bastante destrozado, deseaba salir de allí en cuanto pudiera.

Me encontraba en una situación un poco complicada: Resulta que mis dos primeros alumnos después de tanto tiempo eran un pirata borriachín y un demonio un poco perdido. Rechacé la bebida ofrecida por el semielfo y me levanté del banco, dispuesto a explicarles a ambos la forma en que comenzariamos las clases.
- Bueno, lo primero, bienvenidos a la escuela oficial de Gold. Puede que vengáis aquí por obligación, por curiosidad o por ganas de aprender. Realmenta a mi me da igual, yo solo quiero que cuando llegueis a las tierras mas peligrosas de Gold, estéis preparados para sobrevivir. Primero comenzaremos con algo sencillo: Quiero que os presentéis, pero no una presentación normal, quiero que me digais todo lo que se os ocurra de vosotros, lo que penséis que es mas importante, y eso incluye vuestras habilidades de combate y lo que queréis logran como último objetivo en Gold. Tened en cuenta que no os juzgaré, en esta escuela no importa si se adiestran futuros salvadores del mundo o destructores de Gold. Aqui todos sois iguales. Después de las presentaciones pasaré a explicaros cual será vuestra prueba para conseguir la licenciatura. -
Después del discurso, apoyé mi espalda contra un árbol y entrecrucé los brazos, esperando a que mis pintorescos estudiantes se presentaran.